Los casos de feminicidios en Paraguay han conmocionado a la población, ya que en menos de una semana se han producido varios intentos de asesinatos a mujeres por parte de sus ex parejas o actual pareja. Esto, sólo pone en evidencia el problema de la violencia de género y la violencia intrafamiliar que se da en nuestro país. En la mayoría de los casos las víctimas denunciaron a su agresor, pero sin lograr la protección ni apoyo por parte de las instituciones encargadas de garantizar su integridad y la vida, en las que se ven envuelta en ese ciclo de violencia.
Por: Haupei24
En el año 2020 la doctora Raquel Iglesias, directora general del Observatorio de la Mujer, refirió que en el país se produjeron 36 casos de feminicidios. La mayor parte fue cometida por las parejas de las mujeres, muchas de ellas presentaron denuncia por agresiones y maltrato, sin contar con el acompañamiento de las autoridades.
Sin embargo, este año no escapa a esa triste realidad, donde la violencia, golpes y maltratos forman parte del día a día de estas familias, donde lamentablemente la mujer en un 99% resulta la victima de este intercambio.
Hablan los especialistas
Según la psicóloga Lourdes Ostertag, quien en horas de la mañana habló sobre los casos de feminicidio en radio Monumental 1080, “La violencia puede ser física, verbal o la violencia sexual”.
Manifestó, que muchos juran siempre tratar de cambiar, pero no es el caso. “Los pocos que cambiaron fue porque asistieron a terapia”, indicó. La profesional insistió en que una alternativa para frenar esta escala de violencia contra la mujer, se encuentra en la promoción de una educación sexual integral, que debe iniciarse a una temprana edad en la población.
“El programa Noviazgo Sin Violencia (2014) es lo más cerca que una institución estuvo para dar noción a los jóvenes sobre la situación, pero los conceptos deben ser enseñados desde la más tierna edad. Lastimosamente aquí se frena la educación sexual desde el mismo Estado y la Iglesia Católica y hasta que no se rompa este modelo, esto va a seguir y el problema de fondo es la educación”, sostuvo la especialista en la entrevista.
Hay que buscar alternativas
Ostertag también cuestionó que muchas autoridades se autodenominan provida y profamilia, pero no permiten un cambio en el modelo para evitar mayores tragedias en los entornos familiares.
Sugirió como alternativa “un botón de pánico, como las tobilleras u otros mecanismos, que aunque no frenarán la violencia, podrán ayudar a un monitoreo de control. Estas medidas también tienen cierto éxito en otros países”, señaló.
Igualmente, la psicóloga también habló sobre la necesidad de capacitar a los operadores de justicia, como policías, fiscales y jueces, de manera que se pueda dimensionar la problemática y no se minimicen las denuncias que se radican.
En declaraciones pasadas, Lourdes Ostertag, manifestó que en muchos de los casos se pretende “justificar la agresión por la pérdida de un trabajo o un estrés económico que pudiera estar pasando, entonces estos son, no las causas, sino los factores detonantes de la violencia”, señaló.
Igualmente, resaltó que la mayor causa de la violencia contra la mujer siempre son el machismo, el sexismo y por supuesto la sociedad patriarcal que le concede al hombre todos los privilegios y todo el poder. Así mismo, en esa oportunidad también refirió, que muchas veces son las mujeres que dejan en “una postura de sumisión y de vulnerabilidad en relación a ese poder que ejerce el varón”.
Muchas veces es el temor del hombre al abandono, a sentirse una burla de la sociedad, por ser la mujer quien tome la decisión de acabar con la relación o en muchos casos, no permiten que las mujeres les superen en el trabajo, sueldo y estatus.
Casos recientes
Los derechos judiciales están en deuda con las mujeres. En la mayoría de los casos ocurridos en lo que va de año, la victima o las familias manifestaban la desprotección por parte de la justicia paraguaya. En solo un mes y medio de lo que va del año ya se contabilizan cuatro víctimas fatales, según el Observatorio de la Mujer. Las mujeres publican los casos de agresiones físicas y verbales en las redes sociales como un pedido de auxilio.
Algunas, comentan que han denunciado en varias oportunidades, como fue el caso de la joven Noelia Patricia Mareco, quien fue víctima de un intento de feminicidio luego de que su expareja Leandro Do Carmo Paes de 31 años ingresara a la casa y le disparó en el rostro.
La joven ya había sido agredida en ocasiones anteriores, el hombre intentó matarla ahorcándola y recibían amenazas ella, su familia y amistades. A pesar de ello decidió denunciar el hecho, pero ni el Ministerio Público, ni el Juzgado lograron darle una protección.
Angélica Giselle Gill Colmán tenía 22 años, se dedicaba a la electrónica industrial como técnica y no tenía hijos, pero convivía con su pareja Juan David Morán Mendoza, de 29 años, quien decidió quitarle la vida. Una vida que apenas empezaba para la joven, pero se apagó para siempre.
Asimismo María del Carmen Díaz de 24 años, fue víctima de un intento de feminicidio en su lugar de trabajo, un local comercial ubicado en la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay. Ronald Insaurralde, de 29 años, expareja de la joven y con quien mantuvo una relación sentimental hace unos meses atrás.
Sin embargo Ronald no se tomó muy bien la decisión de la joven y siempre la seguía buscando. En un arrebato de ira, desenfundó su arma de fuego y efectuó dos disparos contra la misma, hiriéndola a la altura del cuello. Tras ello, decidió pegarse un tiro en la cabeza para quitarse la vida.
El agente del grupo Lince, Eudes Fabián Arguello, fue detenido tras ser denunciado por agredir a su pareja sentimental y posteriormente raptarla. Según relató la víctima, primeramente lo denunció en la comisaría 22 en la mañana de este jueves. Fue brutalmente agredida por el uniformado, en una vivienda familiar ubicada en el barrio Don Bosco. Luego, en horas de la tarde, la víctima denunció ser nuevamente agredida en la vía pública cuando se dirigía a su puesto laboral.
Eudes, vive a tres cuadras de su casa y violó en reiteradas ocasiones la orden de alejamiento sin intervención policial.
También tenemos el caso de A. B. A. de 37 años de edad, a quien Arsenio Rivas, atacó a golpes y quemó la vivienda donde vivía con sus hijos.
Ella relató a los uniformados que el autor llegó en completo estado de ebriedad a la casa y empezó a agredirla. Una discusión generada por los celos irracionales del hombre, quien además sería consumidor de drogas.
Asimismo, Carlos Andrés Ferreira Álvarez de 25años, fue imputado por la presunta comisión del hecho punible de Violencia Familiar. El hombre al parecer tiene varias denuncias de su ex pareja por agresiones constantes y amenazas en contra de su vida como de los seres más allegados.
A donde recurrir
Como se puede apreciar, casi todas estas mujeres tienen algo en común, denunciaron a su agresor, en algunos casos en reiteradas ocasiones. Pero ellas están amparadas por la Ley 5777/16 ,que contempla los diferentes tipos de violencia contra la mujer, entre ellas violencia feminicida, violencia física, psicológica, sexual, contra los derechos reproductivos, patrimonial, laboral, política, intrafamiliar, obstétrica, mediática, telemática, simbólica y contra la dignidad.
Las víctimas cuentan los malos tratos, la indiferencia e inclusive la burla que reciben por parte de quienes deberían tomarla la denuncia y actuar. Muchas no pudieron contar la historia y pasaron la engrosar la lista de víctimas fatales de la violencia machista.
En el Ministerio de la Mujer, también se pueden realizar este tipo de denuncias y ofrecen servicios gratuitos de atención integral y gratuita para las víctimas. Como orientación legal y psicológica con la derivación y seguimiento de los casos respectivos a través de un equipo multidisciplinario integrado por trabajadores sociales, abogadas y psicólogas que apoyan y orientan a las mujeres víctimas de forma gratuita.
Ahí las mujeres pueden ser atendidas desde las 7:00 a las 18:00 horas de lunes a viernes en el edificio Ayfra – Planta Baja ubicado en Presidente Franco y Ayolas. Se puede contactar al 021 452060 y el correo es atenció[email protected].
La línea 137 S.O.S. MUJER, también está habilitada, es un Sistema de Operativo de Seguridad para mujeres víctimas de violencia doméstica e intrafamiliar, el servicio tiene cobertura nacional las 24 horas inclusive los fines de semana y feriados.