Los amantes de la astronomía tuvieron su mirada pendiente del cielo en el Pacífico este miércoles para ver una excepcional Superluna roja, durante un espectacular eclipse lunar total.
El primer eclipse lunar total desde hacía dos años coincidió con el punto más cercano a la Tierra de la órbita lunar, produciendo un espectáculo que solo se da una vez por década.
Si el cielo estaba despejado
Cualquiera que viviera entre Australia y la costa pacífica norteamericana podía ver una enorme, brillante y anaranjada Luna si el cielo estaba despejado.
El evento ocurrió entre las 11 horas 11 y las 11 horas 25 GMT, tarde en la noche en Sidney y antes del amanecer en Los Angeles, cuando la luna se encontraba totalmente cubierta por la sombra solar.
La luna oscurecida y colorida de rojo ocurre cuando durante el eclipse, la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol y hasta el satélite unicamente llegan rayos de luz que atravesaron tangencialmente la atmósfera terrestre.
Sin peligro alguno
A diferencia de un eclipse solar, el eclipse de Luna puede observarse sin peligro alguno para los ojos.Este eclipse fue diferente porque ocurrió durante una «Superluna», cuando el satélite se encuentra a 360 mil kilómetros de la Tierra, el punto más cercano de su órbita elíptica.
En ese punto la Luna puede verse 30% más luminosa y 14% más grande que cuando se encuentra más lejos, con una diferencia de distancia de unos 50 mil km.
En Sidney, donde la noche fría dejó una vista despejada, la gente se reunió en el puerto para echar un vistazo a la Luna cuando aparecía sobre la Opera.En Hong Kong sin embargo el cielo estuvo parcialmente cubierto por nubes.
¿Malos augurios?
Los eclipses lunares no han sido siempre bien recibidos a lo largo de la historia por los humanos. En muchas culturas los eclipses lunares y solares eran vistos como de malos augurios.
Los Incas creían que un eclipse ocurría cuando un jaguar se comía la Luna. Algunos aborígenes australianos consideraban que el fenómeno señalaba que alguien que estaba de viaje fue herido o asesinado.
En el Rey Lear William Shakespeare advirtió que los «eclipses de Sol o Luna no presagian nada bueno de los dioses para nosotros».
Pero hasta ahora no se han dado consecuencias apocalípticas de estos espectáculos celestiales.
La próxima «Superluna Roja» ocurrirá en 2033.
Vía: La Jornada