A criterio del doctor Carlos Morínigo, reconocido neumólogo del INERAM, no se puede traer al país una vacuna contra el COVID-19 que no haya superado todas las fases de estudio, tal y como la que está siendo desarrollada por Rusia.
Por Hoy
El exministro de Salud y coordinador de Aislamiento del INERAM manifestó al canal GEN que desde el ámbito en el que está siempre se basan en la premisa principal de “la medicina basada en evidencias”, lo cual deben respetar a pesar de todo.
Fue así como se refirió al caso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Rusia que actualmente se encuentra en una fase bastante avanzada de experimentación y análisis de su funcionalidad.
“Los estudios han demostrado resultados alentadores pero hay que completar las fases correspondientes para decir que es una vacuna que va a funcionar”, aseguró el médico, dando cuenta de que aún prosigue con su proceso de desarrollo.
Sobre este punto, Morínigo afirmó que dentro de esta etapa se debe certificar cuál es la cantidad de dosis que se van a necesitar para contrarrestar al SARS-CoV-2, cuánto dura la inmunidad de la vacuna, entre otras cuestiones.
“Qué pasa si recibimos la vacuna en una fase de estudio, se pueden desarrollar efectos colaterales y no vamos a saber cómo afrontar eso”, mencionó.
La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA) es el organismo encargado de hacer el análisis técnico en caso de que la vacuna llegue a nuestro país. En dicha instancia se verá si las fases de estudio están concluidas y, de ser el caso, podría ser aprobada.
En caso de que un empresario farmacéutico quiera traerla de manera particular, dicha vacuna tiene que estar validada y certificada por un laboratorio de alta calidad regional, precisó.
“No me gustaría convertirnos en conejillos de indias en una fase en la que nos faltan esos datos”, puntualizó Morínigo.