Real Madrid y Sheriff disputaban esta noche en el Santiago Bernabéu la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League.
NoticiasRelacionadas
Primera parte: Los moldavos disparan primero
El Real Madrid saltaba hoy al terreno de juego con la intención de sacar los tres puntos y rubricar su liderato en la vuelta de la máxima competición continental al Bernabéu casi dos años después.
Ubicados en 1-4-4-2, con Valverde haciendo las labores de banda diestro y Hazard como segundo punta, los de Ancelotti se hicieron desde el pitido inicial con la posesión del esférico y disputaron la mayor parte de la primera mitad en campo rival.
Sin embargo, pese a la situación en el campo de los madridistas, que llegaban con facilidad al área rival, el Sheriff no se veía superado por los ataques locales y lograba cerrar bien su portería cerrando cualquier posibilidad de golpeo a los atacantes blancos.
Partiendo en 1-4-2-3-1, los moldavos obligaban al Madrid a jugar por fuera y abortaban cualquier intento de internar en el área de los atacantes blancos juntándose por dentro y defendiendo en acumulación.
No iba a ser hasta el minuto 17 del encuentro cuando iba a llegar la primera ocasión de gol para los madridistas. Benzema golpeaba con calidad un tiro libre desde la frontal del área, pero Athanasiadis despejaba el cuero con autoridad y abortaba el peligro.
Los blancos eran dueños de la posesión, pero la falta de contundencia arriba iba a salir cara a los pupilos de Ancelotti, que verían como su rival hacía saltar la sorpresa y se adelantaba en el marcador en el minuto 24. Cristiano sacaba un gran envío desde el costado zurdo del ataque y Yakhshibaev, completamente solo, mandaba el balón al fondo de las mallas con un testarazo cruzado.
El gol pareció despertar a los madridistas, que comenzaron a mostrarse más incisivos en ataque y a finalizar jugadas, aunque con poca fortuna.
Miguel Gutiérrez avisaba con un remate a botepronto que se marchaba lamiendo el travesaño y, pasada la media hora de partido, Nacho iba a disponer de la ocasión más clara de la primera mitad para los suyos. Hazard, que fue el futbolista más activo de los primeros 45 minutos, se revolvía dentro del área y sacaba un remate cruzado que se encontraba con Athanasiadis. El balón quedaba muerto en boca de gol tras la intervención del guardameta, pero el testarazo del madrileño se marchaba fuera.
Los blancos no se rendían y seguían embotellando a su rival para buscar la igualada, pero la falta de acierto arriba y la buena actuación de la zaga moldava mandaban el encuentro al descanso con 0-1 en el marcador.
Segunda parte: El Sheriff tuvo más pólvora
El Madrid siguió imponiendo su dominio tras el paso por vestuarios y embotelló en su propia área a un Sheriff que ahora sí comenzaba a mostrarse incómodo con la situación y a cometer errores en defensa.
Cuando el reloj marcaba una hora justa de juego, Vinicius caía en el área y el colegiado, tras revisar la jugada en el monitor, señalaba penalti a favor de los locales. Benzema sería el encargado de ejecutar y transformaba la pena máxima con maestría disparando arriba a la izquierda del guardameta.
Ancelotti quiso seguir espoleando la reacción de su equipo desde el banquillo e inmediatamente después del tanto revolucionaba a su equipo con un cuádruple cambio. Rodrygo, Jovic, Modric y Kroos, que reaparecía hoy tras superar una pubalgia, entraban al terreno de juego para sumarse a la ofensiva.
Los madridistas se lanzaban con todo arriba y dejaban a Valverde y Camavinga como laterales de urgencia para ganar desborde por los costados. Sin embargo, los blancos iban a pagar su osadía con un tanto de Bruno que el colegiado invalidaba por fuera de juego.
Pese al susto, el Madrid no se rendía y Athanasiadis aparecía providencial para salvar un mano a mano con la cara a Luka Modric y un remate cruzado de Militao.
El Sheriff era incapaz de pasar del centro del campo ante el acoso y derribo al que estaba siendo sometido por su rival e iba reculando cada vez más y retrasando su línea de zagueros hasta la frontal del área para contener el aluvión blanco.
El paso de los minutos iba aumentando la inquietud de los merengues, que veían como Jovic no acertaba a rematar en boca de gol un centro teledirigido de Rodrygo y el cuero llegaba manso a las manos del guardameta.
Y cuando el encuentro parecía destinado al empate iba a llegar el bombazo de la noche europea. El cuero quedaba muerto en la frontal del área blanca y Thill enviaba un obús a la escuadra de Courtois anotando el gol de la jornada y dando la victoria ‘in extremis’ a los suyos.
El Madrid lo seguiría intentando en el descuento con más garra que fútbol, pero el pitido final del colegiado marcaba el final del encuentro y certificaba la victoria del Sheriff, que se sitúa como líder en solitario del grupo D y alarga el sueño moldavo en la Champions League.
Vía: OneFootball
